viernes, 8 de junio de 2012

Los precios del Petróleo



Rodrigo Humbol

El petróleo es, sin duda, la principal materia prima utilizada en la generación de energía a nivel mundial y sus derivados son parte fundamental en el proceso productivo de las industrias, desde la elaboración hasta su consumo final en los hogares.
Solamente 41 países en el mundo poseen reservas de petróleo crudo en sus suelos, si a esto le añadimos que es un recurso no renovable podemos saber, el porqué, los países que extraen este recurso, obtienen ingresos considerables en la venta del mismo.
Las rentas percibidas por la extracción de crudo, han exhortado a los países emergentes a sostener parte de su economía en base a este recurso; lo que, para la teoría económica es insostenible en el largo plazo, por el hecho de ser un recurso no renovable y por la volatilidad en sus precios; esta volatilidad se da principalmente a que el mercado de crudo de petróleo se ve influenciado, no solamente por factores correspondientes a su actividad como tal, sino también por factores especulativos ajenos al propio mercado, como las situaciones políticas, sociales o coyunturales, lo que hace imposible determinar con exactitud el comportamiento del mercado petrolero y mucho menos el poder estimar su precio.
Este es el principal problema de los países que sostienen parte de su economía en la extracción, ya que al momento de planificar, se cuentan con ingresos futuros que son estipulados mediante la estimación de precios, pero como sabemos, esto no es eficiente debido a la volatilidad de los mismos, por lo que a un cambio por debajo o por encima del precio estimado modifica totalmente la planificación inicial de un país, traduciéndose, posiblemente en una mayor necesidad de financiamiento o un excedente en los ingresos esperados.
Esta volatilidad se la ha podido constatar a los largo de los años, observando el comportamiento en los precios de los crudos referenciales, que son el West Texas Intermediate, mejor conocido como WTI, y el Brent referencial europeo, los cuales, si bien a lo largo de los años han tenido una tendencia creciente, no han guardado un comportamiento estable, así, por ejemplo el WTI marcó su valor mínimo en Julio de 1986 con un precio por barril de $10,96 dólares y su valor máximo registrado en Julio del 2008 de $141,47 dólares; de igual manera el Brent ha tenido como precio mínimo por barril de petróleo, el registrado en Diciembre de 1998 de $9,57 dólares y su máximo registrado en Julio de 2008 con un precio $143,95 dólares por barril.
Cabe señalar que en los últimos 6 años los precios del crudo han mantenido una evolución creciente, con mayor énfasis en el 2008, al ser un año atípico, en donde los precios de los commodities alcanzaron su valor máximo, pero esta evolución positiva ha disminuido en las últimas semanas, pasando de un promedio, en la última semana de Abril, de $103,89 dólares a un promedio de $91,26 dólares en la tercera semana del mes de mayo, marcando el máximo de $104,93 dólares el 27 de Abril y su mínimo de $89,56 dólares registrado el 23 de mayo.
Esta disminución se ha dado de manera consecutiva en las últimas cuatro semanas con una reducción promedio de 3% cada semana, y una variación negativa total de 12%, este comportamiento se lo puede atribuir a varios factores que se han dado de manera consecutiva en la coyuntura mundial.
En primer lugar, los stocks de crudo en Estados Unidos se han incrementado de manera considerable alcanzando máximos históricos, con 381,6 millones de barriles, la cifra más alta en 22 años, aunque se debe aclarar que, esto afecta en mayor proporción al WTI; otro factor de influencia, es la crisis que se vive en la Unión Europea y la incertidumbre que genera la posible salida de Grecia de la zona euro para los inversionistas.
Por otro lado se tiene la desaceleración del segundo más grande consumidor, China, lo que provoca una disminución de la demanda, a la par, la situación en Medio Oriente dio señales de estabilización, en el marco de las conversaciones, entre Irán y las seis potencias económicas (Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Gran Bretaña), por concepto de los planes nucleares, lo que llevaría a que se levante la restricción de las exportaciones Iraníes, y por lo tanto que el precio tienda a estabilizarse.
Aunque el panorama refleje una posible disminución en el precio, se tiene que tener en cuenta que, el índice de confianza del consumidor en Estados Unidos alcanzó su nivel máximo en los últimos cuatro años, esto debido a que las previsiones en cuanto a peticiones de ayuda laboral disminuyeron considerablemente, lo que señala una mejoría en la economía Americana; por otro lado se tiene el reporte de las Naciones Unidas encontrara rastros de uranio en Irán, podrían estabilizar los precios, al menos hasta que se llegue a concretar los acuerdos nucleares entre este país y las potencias mundiales.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Responsabilidad Social Corporativa



Orígenes y situación actual.

Rodrigo Humbol

La responsabilidad social tiene sus primeros pasos desde el Estado y la Iglesia Católica, los cuales promovieron en la sociedad el concepto del trabajador como sujeto de derechos, como son, trabajo, salario y un trato justo; entonces los estados a través de las legislaciones establecieron normas protectoras, mientras que la Iglesia utilizó su Doctrina Social como medio para promover una conciencia ética entre los empresarios[1]. A finales del siglo XIX, con las corrientes del Cooperativismo y Asociacionismo[2], las cuales se encargaron de montar las bases para la creación de organizaciones gremiales o simplemente agrupaciones conformadas de distintos agentes que se encuentran involucrados en un mismo sector económico, social o ideológico[3]; las cuales se encargaban de velar por el cumplimiento de las normas establecidas en las leyes constituidas en donde se encontrasen, así como también de cumplir social y ambientalmente con la sociedad en el transcurso de las operaciones que realizasen.
Así mismo, la responsabilidad social, tiene un alto grado de compromiso con los accionistas que conforman la empresa, con el fin de mantener una relación ética y responsable con los mismos; también, como ya se lo nombró anteriormente, las metas empresariales deben ser compatibles con el desarrollo sostenible de la sociedad, de esta manera, bajo estas normas, el empresario y la corporación debe salvaguardar la naturaleza y la cultura como herencia para las futuras generaciones, por lo que a la par deberá promover la reducción de las brechas en cuanto a desigualdades sociales.
Una de las principales organizaciones representantes de los trabajadores en el mundo, es la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el cual fue conformado por las Naciones Unidas para ocuparse de asuntos relativos al trabajo y a las relaciones laborales exclusivamente. Para la OIT la responsabilidad social es un conjunto de acciones que toman las corporaciones para que sus actividades operacionales generen externalidades positivas hacia la sociedad, afirmando valores y principios fundamentales, los cuales se deben presentar en la constitución de las mismas empresas.
Para la misma OIT, estos procesos se deben cumplir tanto dentro como fuera de la empresa, es decir, que las relaciones internas entre el personal de la misma empresa debe tener coherencia con el trato hacia los demás actores de la cadena productiva del sector, además se establece esto como voluntario, lo que se podría tomar como el deber ser, en cuanto a las actitudes de los empresarios.
Tanto para las empresas privadas como para las instituciones públicas, la responsabilidad social debe ser tomada como norma general de institucionalidad, para esto podemos tomar lo que dice el Gobierno chileno acerca de esta normativa, el cual la define como “La responsabilidad social empresarial o corporativa (RSE), es un estilo de gestión empresarial, que reconoce e incorpora la relación de permanente interdependencia que existe entre la empresa y sus interlocutores, cuyos intereses asume para el mutuo beneficio”[4] (Trabajo, 2005). Para este departamento, me refiero al estudios de la dirección del trabajo, la visión actual de la responsabilidad social corporativa es influenciada principalmente por la globalización, la cual ha llegado a todos los ámbitos del ser humano, por consecuente ha cambiado el impacto en los distintos actores sociales, generando un cambio en el control efectivo del poder, por lo que sustenta, que el Estado y las organizaciones han ido perdiendo su papel de promotores del bien común.

Por otra parte la Organización Mundial del Comercio (OMC), plantea alternativas para el buen funcionamiento de esta norma, estableciendo un sistema mundial de reglamentación que permita una percepción mucho mas desglosada y aclaratoria, de manera que todas las instituciones, tanto públicas o privadas, sean o no con fines de lucro, las manejen de forma correcta y seria.
A esta nueva normativa propuesta por la OMC, se le ve la capacidad de competencia entre empresas que posean y cumplan a cabalidad con la responsabilidad social, de manera que, las empresas puedan establecerse en los mercados y permanecer en ellos bajo las normas establecidas. Esto lo sostiene ya que han comprobado empíricamente que las empresas que son más responsables en temas sociales, son las que mayores ganancias perciben en el largo plazo, y por lo tanto poseen estabilidad frente a las externalidades negativas.
Esta estabilidad se la puede dar de manera lógica, en el sentido de que, a mayor responsabilidad por parte de la empresa, mayor será la fidelidad, lo que a la vez enriquece la imagen corporativa y contribuye a la rentabilidad corporativa en el largo plazo; con esto se sigue sustentando que la responsabilidad social puede generar una ventaja comparativa a nivel internacional.
La Dirección de Trabajo de Chile, también se refiere a la RSE (Responsabilidad Social Empresarial), como un medio que, al igual que lo dice la OMC, ayuda a las empresas y entidades a ganar terreno en el mercado, ya que por medio de sus trabajadores llega hacia la sociedad y genera confianza en la imagen de empresa como tal, lo que podría traer como consecuencia un crecimiento sostenido y responsable.
Al hablar de Responsabilidad social, suele interpretarse como Filantropía, y esto es un error que a menudo se suele cometer, esto principalmente por el hecho de que los objetivos de las dos “corrientes”, convergen en un mismo punto, el bienestar colectivo. Para digerir de mejor manera estas líneas, empecemos con  recordar la definición de Filantropía, que es la acción de cooperar de manera altruista en temas sociales y de bienestar colectivo.
Con lo anteriormente visto, podemos poner en la discusión la principal interrogante que nace a partir de la confusión entre estos dos términos, la Responsabilidad Social Empresarial y la Filantropía; en donde se pone el concepto mencionado en las primeras líneas, que es el de acatar las normas establecidas de manera voluntaria, lo que se rompe con el accionar del estado al intervenir de manera obligatoria a que las empresas fomenten sus operaciones de manera responsable con la comunidad.

De esta manera se plantean los diferentes puntos de discusión entre estas dos corrientes, en donde se define la acción de realizar la acción de forma voluntaria, algo que los que practican la Filantropía defienden como netamente altruista, a comparación de la responsabilidad social que realizan las empresas se ve sesgada por el hecho de que estas acciones pretenden la retribución de las mismas en forma de incentivos tributarios o monetarios, esto es, debido a que la mayoría de estados, como se lo nombro en un principio, deben incluir en sus constituciones que las empresas busquen el bienestar colectivo del lugar en donde se encuentren operando, de manera que en la mayoría de casos se premia dicha acción, lo que rompe con el altruismo.
Al ser la empresa el ente que realiza las acciones de manera, se podría decir interesada, los que practican el altruismo toman este hecho como principal componente de su defensa, en el sostenimiento de que esta ayuda, si bien ayuda puede ser de ayuda para la sociedad, no son del todo transparentes, lo que da paso a ineficiencias en la acción realizada, lo que en algunos casos podría profundizar el problema en lugar de remediarlo.

Desde la perspectiva del control, la responsabilidad social empresarial o corporativa, es muy débil en algunos sectores de la misma, es decir, como se lo dijo en un principio, estas responsabilidades se las puede adquirir de forma voluntaria o de forma obligatoria lo que complica el control, en la medida en que las entidades que opten por la forma voluntaria no deberán presentar ninguna clase de respaldo hacia el Estado y las acciones se las podrán estar dirigiendo de manera ineficiente. Por otro lado si se toma la opción de obligatoria, las empresas o entidades deberán presentar reportes que posiblemente se encuentren sesgados de una u otra forma, en el sentido de que se ven incentivados a ser ineficientes por el mero hecho de cumplir con las normas.

A modo de conclusión:
Podemos decir que la responsabilidad social corporativa busca mejorar, en sus bases teóricas la eficiencia de la empresa, con estabilidad y seguridad al largo plazo; lamentablemente la ineficiencia en la operación de estas normas da paso a que los recursos no sean absorbidos de la mejor manera y la distribución de los mismos sean mal enfocados, esto aparte de no ayudar a la sociedad en su conjunto, implica que las empresas caigan en ineficiencias internas y de esta manera esto puede hacer eco en sus balances.


[1] Dirección de Trabajo – Gobierno Chileno 2005
[2] Organización Internacional del Trabajo
[3] Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y de Economía Social (ASATA)
[4] Dirección del Trabajo, departamento de estudios; Responsabilidad Social Empresarial; Santiago de Chile 2005.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Sector Florícola Ecuatoriano



Situación Actual


El comercio exterior ecuatoriano centra sus bases en dos pilares fundamentales, el sector petrolero, con una participación promedio del 57% en el total de las exportaciones y el sector no petrolero, el cual tendría el 43% restante; este último se encuentra conformado por los productos tradicionales, como el banano, el cacao, el camarón, el café y el atún; y los no tradicionales, los cuales tienen una participación del 46% y 54% respectivamente, en relación al total de las exportaciones no petroleras.

El sector exportador de productos no tradicionales, está dividido en dos subgrupos, los industrializados no tradicionales y los primarios no tradicionales, este último grupo conformado por las flores naturales, el abacá, la madera, productos mineros, frutas, tabacos, entre otros, los cuales tiene una participación promedio del 26% en el total de los no tradicionales.

Dentro del grupo antes descrito, el producto de mayor participación dentro del mismo, es el de las flores naturales, que representa el 56% en promedio con respecto al total de primarios no tradicionales, esto debido al crecimiento, por ventas FOB, del 44% que ha tenido el producto florícola en el periodo 2007-2011.

Dentro del grupo de Flores Naturales existen 12 diferentes clases de flores que se exportan principalmente a Estados Unidos de Norteamérica y a la Zona Europea, de estas 12 clases, las más representativas, con una participación conjunta de más del 94%, son las Rosas, la Gypsophila y los demás tallos exportados, que tienen como destino principal Rusia, Estados Unidos,, Holanda y Canadá como los principales, con una participación en el último año del 23%, 40%, 10% y 4% respectivamente.

En el último año, el país recibió USD 677 millones por concepto de exportaciones de flores naturales, lo que representa 1.04% del PIB proyectado al 2011, este ingreso ha tenido un crecimiento promedio del 10% en el periodo 2007-2011, esto a pesar de la crisis mundial del 2008 originada en los Estados Unidos, cuyos efectos se sintieron en el 2009 en los demás países Desarrollados, que son el principal destino de las flores naturales ecuatorianas; en dicho año las exportaciones no tradicionales tuvieron un decrecimiento del 16%, mientras que las flores apenas decrecieron en 2%, esto se podría atribuir a que los precios relativos unitarios por toneladas (el valor FOB total exportado dividido para las toneladas totales exportadas), se mantuvieron con un crecimiento del 6,9% sin presentar decrecimiento alguno en el periodo, esto en contraste con el decrecimiento que tuvo el volumen exportado de flores naturales, en 2009, y su crecimiento promedio del 3,1% en el periodo 2007-2011. 

Canadá, con el 4% de participación en este sector, es una muestra del deterioro del comercio exterior florícola, ya que en los últimos 4 años ha sufrido una desaceleración en su ritmo de crecimiento de toneladas exportadas, pasando de tener en 2010 un crecimiento del 33%, a un 15% para 2011, lo que es un claro ejemplo de la falta de una política comercial articulada, que incentive al sector exportador con la firma de tratados, lo que ha provocado que para el último febrero las ventas de flores decrecieron en un 21%. 

Como se pudo observar la importancia del alza de los precios en los últimos años ha sido vital para las exportaciones de flores en el Ecuador, ya que sin este incremento los ingresos hubieran decaído enormemente, por el hecho de que no se ha aumentado el volumen exportado, todo lo contrario, el volumen de exportación se ha mantenido en un promedio 103 mil toneladas métricas; lo que demuestra que el potencial que posee este sector no ha sido aprovechado de manera eficiente, incrementando la producción y mejorando calidad con miras a seguir expandiéndose en el mercado internacional.



Fuente Datos Estdísticos: Banco Central del Ecuador / Sector Externo.
Elaboración y Proceso Datos: Rodrigo Humbol.